sábado, 3 de julio de 2021

Rincón de la copla. Año XX. Julio 2021

  Virgen del Pilar se escribe

con ge, fuera de esta tierra;

aquí se escribe con jota,

con la jota aragonesa.


Juan Luis Saldaña, escritor y periodista aragonés, acaba de leer -con la máxima calificación- su tesis doctoral, que constituye un interesante y exhaustivo trabajo sobre Fernando Soteras, 'Mefisto' (Zaragoza 1886- San Lorenzo de El Escorial 1934), afamado escritor y periodista que, entre otras actividades, glosaba a través de su sección 'Coplas del día' la actualidad en las páginas de HERALDO DE ARAGÓN, utilizando en sus artículos el formato de coplas. Saldaña ha realizado una labor, tanto acerca del autor como de su obra, muy importante, llevando con su trabajo la copla-poema a nuestra Universidad y abriendo camino para sucesivas publicaciones que estudien y enaltezcan esta noble estrofa tan arraigada en nuestro idioma y que con tanto cariño intentamos reivindicar. Mi enhorabuena al nuevo doctor, agradecido por citarme en la lectura de su tesis y en el extenso capitulo de agradecimientos. La copla es de Mefisto.



La jota vibra en el aire

rotunda, valiente y brava,

que la baila Andrés Cester

hijo de Isabel Zapata.


Andrés Cester Zapata, (Zaragoza, 1930- ibidem 2021) ha sido una de las personalidades más importantes del mundo de la Jota Aragonesa: hijo y discípulo de la inolvidable Isabel Zapata -una saga de joteros que ha hecho historia- fue bailador de fama internacional, coreógrafo, investigador imprescindible, autor de numerosos libros y publicaciones y director de la Escuela Municipal de Folclore hasta su jubilación. Aragonés galardonado y reconocido internacionalmente al que su sencillez y afabilidad distinguieron tanto como su sabiduría jotera junto con Angelita Vidal, su esposa y pareja artística, pasearon su arte por muy diversos escenarios de todo el mundo. Descanse en paz y reciba nuestro pequeño homenaje con una copla que le dedicamos ya hace un tiempo.


Cien años después de muerto

y de gusanos comido

un letrero habrá en mis huesos

que dirá que te he querido.


Me comenta mi querido amigo Gumersindo Falaces su feliz encuentro en una muy antigua publicación de una curiosa copla escuchada -y así se refiere- en un local de Zaragoza, presumiblemente de venta y consumo de buenas bebidas. Se trata dicha publicación de "La España negra", fechada en 1899, título que eligieron los pintores Darío de Regoyos y Èmile Verhaeren para el libro que daba cuenta de un viaje por el norte de nuestra Península, con sus correspondientes notas, al parecer no siempre objetivas, de esa España anclada en el tiempo y reacia a la modernidad. La copla es de cierta calidad, aunque rimen los versos pares en consonante y participio, lo cual demerita su forma, aun cuando se salve el contenido, de alto voltaje romántico y un tanto lúgubre.



Al viento esconde mi novia

su cara bajo el bancal

y tiene celos la luna

cuando nos ve pasear.


Muchas son las piezas del vestuario tradicional aragonés, rico y variado, que determinan la identidad aragonesa y cuyo uso se ha ido perdiendo con el devenir del tiempo. Pero, por fortuna, hay individuos y entidades que con competencia y cariño, recuperan y conservan la originalidad y peculiaridades de la auténtica vestimenta aragonesa, muy lejos del baturrismo comencializado que la desvirtuaba y que se generalizó principalmente en los años sesenta y setenta del siglo pasado. Como ejemplo traemos hoy, incorporada en una copla, la hermosa palabra 'bancal' con la que se nombra en Aragón a la prenda semicircular o rectangular con la que las mujeres cubrían su cabeza hombros y espalda y que se utilizaba fundamentalmente en ceremonias religiosas.


(Heraldo de Aragón, 4,11,18,25 julio 2021)