Virgen
del Pilar se escribe
con
ge, fuera de esta tierra;
aquí
se escribe con jota,
con
la jota aragonesa.
Juan Luis Saldaña,
escritor y periodista aragonés, acaba de leer -con la máxima
calificación- su tesis doctoral, que constituye un interesante y
exhaustivo trabajo sobre Fernando Soteras, 'Mefisto' (Zaragoza 1886-
San Lorenzo de El Escorial 1934), afamado escritor y periodista que,
entre otras actividades, glosaba a través de su sección 'Coplas del
día' la actualidad en las páginas de HERALDO DE ARAGÓN, utilizando
en sus artículos el formato de coplas. Saldaña ha realizado una
labor, tanto acerca del autor como de su obra, muy importante,
llevando con su trabajo la copla-poema a nuestra Universidad y
abriendo camino para sucesivas publicaciones que estudien y
enaltezcan esta noble estrofa tan arraigada en nuestro idioma y que
con tanto cariño intentamos reivindicar. Mi enhorabuena al nuevo
doctor, agradecido por citarme en la lectura de su tesis y en el
extenso capitulo de agradecimientos. La copla es de Mefisto.
La
jota vibra en el aire
rotunda,
valiente y brava,
que
la baila Andrés Cester
hijo
de Isabel Zapata.
Andrés
Cester Zapata, (Zaragoza, 1930- ibidem 2021) ha sido una de las
personalidades más importantes del mundo de la Jota Aragonesa: hijo
y discípulo de la inolvidable Isabel Zapata -una saga de joteros que
ha hecho historia- fue bailador de fama internacional, coreógrafo,
investigador imprescindible, autor de numerosos libros y
publicaciones y director de la Escuela Municipal de Folclore hasta su
jubilación. Aragonés galardonado y reconocido internacionalmente al
que su sencillez y afabilidad distinguieron tanto como su sabiduría
jotera junto con Angelita Vidal, su esposa y pareja artística,
pasearon su arte por muy diversos escenarios de todo el mundo.
Descanse en paz y reciba nuestro pequeño homenaje con una copla que
le dedicamos ya hace un tiempo.
Cien
años después de muerto
y
de gusanos comido
un
letrero habrá en mis huesos
que
dirá que te he querido.
Me comenta mi querido amigo Gumersindo
Falaces su feliz encuentro en una muy antigua publicación de una
curiosa copla escuchada -y así se refiere- en un local de Zaragoza,
presumiblemente de venta y consumo de buenas bebidas. Se trata dicha
publicación de "La España negra", fechada en 1899, título
que eligieron los pintores Darío de Regoyos y Èmile Verhaeren para
el libro que daba cuenta de un viaje por el norte de nuestra
Península, con sus correspondientes notas, al parecer no siempre
objetivas, de esa España anclada en el tiempo y reacia a la
modernidad. La copla es de cierta calidad, aunque rimen los versos
pares en consonante y participio, lo cual demerita su forma, aun
cuando se salve el contenido, de alto voltaje romántico y un tanto
lúgubre.
Al
viento esconde mi novia
su
cara bajo el bancal
y
tiene celos la luna
cuando
nos ve pasear.
Muchas son las piezas del vestuario
tradicional aragonés, rico y variado, que determinan la identidad
aragonesa y cuyo uso se ha ido perdiendo con el devenir del tiempo.
Pero, por fortuna, hay individuos y entidades que con competencia y
cariño, recuperan y conservan la originalidad y peculiaridades de la
auténtica vestimenta aragonesa, muy lejos del baturrismo
comencializado que la desvirtuaba y que se generalizó
principalmente en los años sesenta y setenta del siglo pasado. Como
ejemplo traemos hoy, incorporada en una copla, la hermosa palabra
'bancal' con la que se nombra en Aragón a la prenda semicircular o
rectangular con la que las mujeres cubrían su cabeza hombros y
espalda y que se utilizaba fundamentalmente en ceremonias religiosas.
(Heraldo de Aragón, 4,11,18,25 julio 2021)