Tu padre fue un hortelano
y tu madre jardinera
y tú, niña, fuiste rosa
que naciste en primavera.


Durante el primer fin de semana del pasado Septiembre se celebró, en Guadalaviar, el Noveno Encuentro Internacional de pastores, nómadas y trashumantes. El pueblo, con el director del Museo de la Trashumancia, Javier Martínez al frente, se vuelca en la organización que cada año acoge a centenares de personas venidas de diversos lugares. Se trata, fundamentalmente, de un encuentro entre gentes que sienten una misma pasión por ese difícil trabajo y, además de los actos puramente académicos, también se celebran otros de corte popular: demostraciones, comida pastoril etc. También acuden personajes pintorescos como Fermín, el turronero de Ademuz, como él mismo se denomina, que con su furgoneta y dulce carga artesana, nomadea caminos y hace versos y amigos.Fermín obsequiaba al público que se acercaba a su tenderete ( fundamentalmente a las féminas) con coplas, espontáneas y sencillas, una de las cuales no me resistí a copiar para todos ustedes.

(Publicado en Heraldo de Aragón 25.10.09)

A la luna como al sol
mirarlos de frente puedo;
a ti no, porque me matas
con esos ojitos negros.



Francisco Rodríguez Marín, (Osuna 1855, Madrid 1943) fue un famoso cervantista ( aunque controvertido en la actualidad) y también lexicólogo, folclorista y poeta. Académico de la lengua y director de la Biblioteca Nacional, tiene una obra ingente entre la cual y en su faceta de folclorista es muy importante una extensa recopilación de poesía popular, “Cantos populares españoles”, editada por vez primera en Sevilla en 1882. Es un trabajo imprescindible para el amante de la copla, en la que recoge y estudia centenares de ellas y que, además, contiene un importante “Post-scriptum” de Antonio Machado y Álvarez (“Demófilo”), padre de los Machado, también importante compilador de cantos populares y que, según el autor, es el verdadero iniciador del folclore en nuestro país. Recogemos de esta obra una copla para todos ustedes y les invitamos a conocer, a través de esta y muchas otras obras magníficas, el apasionante mundo de la copla.

(Publicado en Heraldo de Aragón 18.10.09)

Asoma, niña, al balcón,
saca medio cuerpo fuera.
Después sacas otro medio,
verás qué torta te pegas.



El humor aragonés, grueso, rotundo y nada proclive a los refinamientos y segundas intenciones ni a la ironía indirecta, ha tenido en la copla un alto exponente. Buena prueba de ello son los miles de cantas de jota que en determinadas circunstancias han alegrado y alegran fiestas públicas y privadas, alifaras y libaciones. Son muy famosas las “jotas de bodega” donde salen malparadas gentes e instituciones, especialmente eclesiásticas...No es que la copla sea inevitablemente así, pero hay que admitir que se presta para momentos de asueto y alegría y, como tal, hay que reflejarlo. Esta que traemos hoy es producto del ingenio de Raimundo Lozano Vellosillo, poeta y narrador serio, circunspecto, soriano puro afincado en Zaragoza, con amplia obra publicada y premiada. Como tantos otros escritores deja en el aire esta copla “anónima” que a veces nos encontramos cualquier noche en cualquier fiesta o bodega, entonada con alegría y desenfado.

(Publicado en Heraldo de Aragón 11.10.2009)

El pasado veintitrés de septiembre fallecía en Zaragoza un jotero emblemático y una excelente persona.Su carrera estuvo jalonada de éxitos tanto en España como en el extranjero. Era muy popular y querido y nos deja un gran vacío en el mundo de la jota que pierde uno de sus mejores valedores. En el espacio que en esta sección le dedicamos y que también se publicó en el libro “Rincón de coplas”, decíamos hace unos años: “Mariano Forns se planta delante de la rondalla y es un espectáculo ver su humanidad apacible y rotunda, las manos en la faja y la mirada al frente, dispuesto a cantar una tonada como solamente él sabe hacerlo. Nacido en Las Delicias, en 1935, de familia de artistas y joteros, desde los cuatro años ha paseado la jota por toda Europa y es uno de los intérpretes más queridos y afamados de nuestro folclore. Esta copla muestra su ingenio, humor y buena pasta”.
Descanse en paz y perdure para siempre su voz jotera.



“El Gordo” todas las chicas
me están sacando de apodo.
¡Qué contentas estarían
si a ellas les tocara “El Gordo”!

(Publicado en Heraldo de Aragón 4.10.2009)