domingo, 24 de octubre de 2021

Presentación

 



En la Casa de Aragón en Madrid el día 21 de octubre, tuvo lugar la segunda presentación de "La copla. Emoción y poema" en la capital madrileña (la primera fue el pasado 8 de septiembre)

Intervinieron Susana Diez de La Cortina, filóloga, escritora y poeta, con Manuel López Azorín, poeta y crítico literario.

Los poetas y cantaurores Alberto Ávila, Antonio. P. Gaitero y Rafa Mora, interpretaron varias composiciones y, al final, se sirvión un vino aragonés.

Un acto entrañable que congregó a numeroso público y amigos del mundo de las letras madrileño.


viernes, 22 de octubre de 2021

Susana Diez de la Cortina, reseña para Ronda Huesca "La copla. Emoción y poema"

 

 

“Las gemas poéticas de Mayusta” Reseña del libro ‘La copla. Emoción y poema’ , de Miguel Ángel Yusta

 

La copla. Emoción y poema[1]

Una aproximación a las coplas de autor, como la que tuve el placer de abordar como prólogo a las de este libro de Miguel Ángel Yusta,  necesariamente va a oscilar entre pares de opuestos: el primero, el de la tradición y el de la innovación creadora, lo que no deja de ser sino una referencia más a la dicotomía, siempre presente en las reflexiones sobre teoría literaria, acerca del contenido y de la forma, más aún cuando la forma (en el caso que nos ocupa, la cuarteta octosilábica asonantada en los pares) constituye en sí misma todo un género tradicional: la copla.

Se asocia a menudo la tradición a la “pureza”, y la innovación a la “fusión”. Los puristas achacan a la innovación el defecto de la “corrupción”. Contra la supuesta “pureza” de la tradición cabe precisamente alegar su carácter  de mixtura cultural de gran amplitud significativa. Como anécdota relato en el prólogo que le oí decir a Pedro Iturralde, con ocasión del concierto que ofreció en mayo de 2017 en la Casa de Aragón en Madrid la cupletista zaragozana Corita Viamonte, que lo mejor de la música del siglo pasado fue la copla, porque las letras eran pura poesía. El artista de vanguardia, como Iturralde al fusionar jazz y flamenco, lo que hace es actualizar la tradición.

Debido a la gran popularidad que obtuvo a mediados del XX la canción o “copla andaluza”, todavía hoy solemos identificar la cuarteta octosilábica asonantada en pares con ese subgénero, tan marcado histórica y políticamente como expresión cultural de un régimen y de una época. Y sin embargo, no es así. Conservamos coplas tan antiguas como las propias lenguas romances.  El profundo arraigo de la copla en nuestra cultura se explica porque su surgimiento es coetáneo al de las lenguas vernáculas peninsulares. De hecho, es probable que la copla proceda de versos pareados más largos, al igual que los antiguos romances proceden de la división métrica de los cantares de gesta, de ahí que tanto los romances como las coplas tradicionales tuvieran rima asonante en los pares. La copla es una forma poética que sirve de letra a las canciones populares de todas partes de España: jotas, tonadillas, rondas, muñeiras… Su nombre proviene de la voz latina copŭla, que significa «enlace», «unión», ya que a menudo al ser cantadas las cuartetas se amplían con versos de enlace de una cuarteta a la otra, o bien se producen repeticiones o variaciones de versos, a veces en forma de estribillos, etc.

Los chotis y cuplés tienen también como base las cuartetas octosilábicas. La copla, por lo tanto, está profundamente arraigada en la cultura popular peninsular. En su clásico manual Métrica Española, Tomás Navarro Tomás dice de la copla que  es “la más corriente de las estrofas populares. Se cuentan por millares en las colecciones folklóricas. Puede decirse que su abundancia compite con la de los refranes. Se canta en la jota aragonesa, en la charrada salmantina, en la ronda manchega, en la cueca chilena, en la mañanita mexicana, etc. Figura en el canto andaluz con los nombres de saeta, petenera, malagueña, rondeña, granadina y varios otros enumerados por Manuel Machado en su Cantaora. A veces se componen en serie encadenada repitiendo la última palabra o todo el verso final de cada cuarteta al principio de la siguiente.”[1]Según el mismo autor, “la cuarteta es una combinación de cuatro octosílabos con asonancia en los pares, abcb. Aparece atestiguada desde las jarchyas hispano-hebreas del siglo XI. Es designada comúnmente, por antonomasia, copla o cantar”[2]. En el prólogo del Cancionero de Coplas Aragonesas de Mayusta, José Luis Melero señala que en Aragón a la copla se la denomina canta, cantar o cantica. Su relación con la canción popular es innegable

Pero tampoco debemos confundir lo popular con lo vulgar. Se trata de otro par de opuestos: lo culto y lo popular. Sin embargo, hay una interrelación literaria constante entre la corriente culta y popular a lo largo de toda la historia. Y esto nos lleva a la consideración del origen de la cuarteta en la poesía de transmisión oral, pero también la encontramos en la literatura escrita. La influencia entre la corriente anónima de la copla y sus cultivadores en la literatura ha sido, además, mutua: los poetas se han inspirado en el modelo popular para construir coplas que, a su vez, a menudo han sido recogidas por la tradición. Ante una estructura tan definida, surge también la dicotomía entre el respeto formal, la ‘imitatio’ que se ajusta a un patrón, y la más pura libertad creadora; pero la repetición a lo largo de los siglos de una misma forma estrófica lo que hace es poner de relieve el sentido: si la forma es siempre la misma, lo que cambia es el contenido. Las innovaciones, el vanguardismo en general, abren la puerta a la sorpresa formal, pero las estructuras poéticas de la tradición, en las que lo formal es muy transparente, nos enfocan directamente al sentido, es decir, llegamos al significado del texto no subsidiariamente a la forma, sino en estado puro. De ahí que  los temas sean de lo más variado: pueden ser tanto morales, políticos y filosóficos como cotidianos, pero el amoroso es indudablemente el más tratado. Y para concluir resumiendo, todo lo dicho aquí se puede condensar en una copla de jota:

La jota no se encasilla

ni se duerme ni se muere,

que vivirá mientras haya

un corazón que la piense.

(Mayusta, Cancionero, 53)

 

[1] Publicado por Lastura Ediciones y Editorial Juglar, Madrid, 2020.

[2] Navarro Tomás (1974): Métrica Española. Madrid, Ediciones Guadarrama, pág. 547.

[2] Navarro Tomás (1974:533)

 

 http://www.rondahuesca.es/2021/10/22/las-gemas-poeticas-de-mayusta-resena-del-libro-la-copla-emocion-y-poema-de-miguel-angel-yusta/?fbclid=IwAR1YDyMDxV7aSm6lDxQi6paf0I5m0nqeQNP0BKCt2zMXaRx_Zjun6sSY5q0

domingo, 10 de octubre de 2021

Coplas Pilar 2021

 Este año, todavía no hay Fiestas en plenitud en Zaragoza. Por ello las coplas, que desde hace treinta años dedicamos a cada día de las Fiestas, se publican en video en la edición digital de Heraldo de Aragón. He aquí los textos:

COPLAS DIARIAS PILAR'21 MAYUSTA


Orden: días 9,10,11,12,13,14,15,16,17

                                Después de tanto esperar

                                el Pilar llega despacio

                                y se abren de par en par

                                nuestros corazones maños.


Aunque tapada, saldremos

con nuestra mejor sonrisa,

que con el Pilar no pueden

ni virus ni mascarillas


La semana del Pilar

es de largo recorrido

para la mente y el cuerpo,

el recuerdo y los sentidos.


La Virgen del Pilar tiene

un manto de flores bellas

y en cada flor que la adorna

un corazón que la sueña.


                               Hoy toca hablarte de amor

cantando en ritmo de jota

y te diré que te quiero

con mi guitarra y mi copla.


En Zaragoza tenemos

algo que nadie atesora

pues juntamos con el Ebro

el Pilar y nuestra jota.


Una copla lanzó al aire

la mujer de Zaragoza

y al cantarla con amor

se hizo grande y se hizo jota.


Cuando la canto y la bailo

                                tengo el corazón contento,

                                pues la jota de Aragón

alegra a mozos y viejos.


Se acabaron estos días

de discreta diversión.

Ojalá que sean más grandes

las Fiestas del veintidós...

viernes, 8 de octubre de 2021

Rincón de la copla XX Aniversario. Octubre 2021

 

Se hace silencio el rumor

de los pasos que se alejan

y en la noche se agiganta

el vacío de una ausencia.


Coplas de amor (o de su ausencia), versos llenos de sentimientos que nunca pasan de moda aunque a diversos poetas de vanguardias varias les parezca que el amor, en poesía, no es sino un resto de romanticismo trasnochado y epígono beckeriano. Pero lo cierto es que siempre que haya personas cautivas del amor, de cuanquier clase de amor, habrá poesía y su expresión será desarrollada en cualquiera de las formas que la contienen. Y una de las formas estróficas llenas de belleza es la copla, nuestra genuina expresión poética, inmortal, renovada y revitalizada con las nuevas aportaciones que periódicamente le acarrean los poetas, los copleros (nunca esta expresión ha sido tan digna y bella) y quienes las leen, las cantan y las publican.


 

Alegría contenida

y calor en las miradas.

Es el día del Pilar 

en un tiempo de esperanza.


Este año, segundo de la pandemia, tampoco se podrá desbordar Zaragoza en sus Fiestas Mayores. Se impone la precaución y se llama a la paciencia. Parece que lo peor de la crisis sanitaria ha pasado, que la expectativa de un final de la pandemia crece. Sin temor aunque con la imprescindible precaución, debemos ir acrecentando la esperanza de una recuperación en todos los sentidos, sin olvidar las brechas sociales, y sin olvidar sobte todo a quienes se han quedado en el camino y no podrán recorrer nuestras calles ni acompañarnos en la mesa en estos días de tradición, reencuentro y alegría. Ojalá que el año que viene podamos ya abrir las puertas de Zaragoza de par en par. Las del corazón están abiertas siempre a la acogida y al abrazo.


Soy, como dijo Sender,

un aragonés cabal

que come pan, bebe vino,

y que dice la verdad.


Esta copla de José Verón Gormaz , (Calatayud 1946-Ibidem 2021) tan recientemente fallecido, quiere rendirle desde este "Rincón", donde tantas veces publicamos sus cuartetas, un merecido homenaje. El poeta, narrador, fotógrafo y buen amigo fue, además, un hombre esencialmente bueno, trabajador infatigable y por fortuna muy reconocido en vida por su obra literaria y fotográfica en este Aragón al que dedicó sus esfuerzos y también fuera de nuestra tierra. Tras una larga enfermedad soportada con estoicismo y ejemplaridad durante más de veinte años, nos ha dejado, pero su obra, intensa y grande, que dedicó muchas veces a nuestra querida jota con bellísimas coplas, nos acompaña y nos lo hace cercano y permanente. Allá donde esté, descanse en paz.


Desde el cielo de Teruel

cantarás eternamente, 

pues ya eres alma y paisaje

de este Aragón que te quiere.


Joaquín Carbonell (Alloza, Teruel, 1947- Zaragoza 2021) ha sido una de los cantautores aragoneses más emblemáticos en las últimas décadas. Escritor y columnista, trabajador incansable por Aragón en los momentos históricos de la Transición, fue alumno de José Antonio Labordeta y Eloy Fernández Clamente, entre otros, y compañero en el movimiento de la Nueva canción Aragonesa con el mismo Labordeta, Tomás Bosque y La Bullonera. No es este espacio propio para glosar su extensa trayectoria, que puede consultarse en la Red, y truncada por la Covid hace un año, sino de rendirle homenaje póstumo y emocionado desde este "Rincón". Mi copla en su homenaje preside hoy estas líneas que le recuerdan con el cariño a que siempre se hizo acreedor.


Arre caballico mío

sácame de este barranco

que me vienen persiguiendo

los del sombrerico blanco.


De Miguel Fleta se ha dicho y escrito mucho y pensamos que todavía queda mucho por decir. Excepcional tenor, el más grande del siglo XX, sus biografías pueden ilustrar con amplitud al curioso lector sobre su intensa trayectoria vital y artística y con la inolvidable Pilar Lorengar son dos voces aragonesas excepcionales que han brillado con luz propia en la lírica. Fleta fue un superdotado que asombró al mundo con sus interpretaciones operísticas y que, también, interpretó la jota con aire lírico y personalidad singular y, además de cantarla en diversas obras, la regaló, muchas veces como complemento y diversión, en numerosos escenarios. Esta copla del maestro Luna, de la película "Miguelon", fue la última que grabó.

 (Heraldo de Aragón: 3,10,17,24,31 octubre 2021)