Grandes
para los reveses,
luchando
tercos y rudos
somos
los aragoneses
gigantes
y cabezudos.
Gigantes
y cabezudos
es una zarzuela en un acto y tres cuadros, por su extensión
perteneciente al denominado "Género Chico" y una de sus
cumbres musicales, con libreto de Miguel Echegaray y música de
Manuel Fernández Caballero. Se estrenó en el Teatro de La Zarzuela
de Madrid, con gran éxito, en noviembre de 1898, año de la derrota
de Cuba.
De sus escenas, costumbristas y emotivas, destacan, precisamente por
el significado en la época, el Coro de repatriados y diferentes
escenas populares aragonesas, la famosa "Jota de los de
Calatorao" (Por ver a la Pilarica) y la jota a la que pertenece
este fragmento que publicamos hoy. Y
con ella, deseamos a nuestros lectores y amigos un muy feliz año
2022 que nos traiga, por fin, salud, paz y alegría.
Dentro
de la Exposición,
Zaragoza
es un vergel,
y el
capullo más hermoso
la infanta
doña Isabel.
Admirada
por Sarasate, la cantadora María Blasco llevó la jota, a principios
del siglo pasado, a París, Bruselas y Buenos Aires, obteniendo
grandes éxitos junto a Juanito Pardo, otro gran cantador. Nació en
Zaragoza en 1888 y murió en la capital argentina en 1966. Se casó
en Argentina, donde fue famosa cancionista y defensora de lo aragonés
hasta el día de su muerte, y en el barrio de la Jota tiene calle que
la recuerda. La Reina de la Jota se la llamó, cuando intervino en el
primer centenario de los Sitios, y he aquí una copla, que nos
facilitó hace tiempo nuestro querido amigo Juan D. Lasierra y que,
entre otras varias, dedicó María a la infanta Isabel en su visita a
nuestra ciudad durante los acontecimientos de 1908. La copla tiene su
“aquél”.
Mi
querer y tu querer
son dos
quereres en uno;
y siempre
estamos riñendo
por si es
mío por si es tuyo.
Augusto
Ferrán nace y muere en Madrid (1835-1880).Tiene ascendencia
aragonesa y catalana y fue un poeta muy significativo del
postromanticismo. Vivió bastante tiempo en París y fue amigo de
Gustavo Adolfo Bécquer, con quien posee grandes puntos de
coincidencia en su obra. La poesía de Ferrán es afín a la del
maestro sevillano y muestra gran influencia de la poesía popular
andaluza. Cantares populares y originales se reproducen en su libro
“La Soledad” (1861), que contiene hermosas coplas, que tratan del
amor, la soledad, el paso del tiempo, las diferencias de clases y
hasta la angustia existencial. Sus estrofas han prevalecido en el
tiempo como pequeñas obras maestras de la lírica romántica en esa
convulsionada pero apasionante España del siglo XIX.
En el cine
te besé
en la fila
“de los mancos”.
No es que
fuésemos galanes
¡pero
qué bien lo pasamos...!
Fernando
Gracia Guía es un “todoterreno” de la cultura zaragozana, que
presidió la Asociación de Amigos del Libro que hoy preside Eugenio
Mateo y que tiene una trayectoria magnífica en la promoción de la
lectura y sus premios Búho a personalidades de las letras. Fernando
ejerce la crítica cinematográfica, como buen cinéfilo que es. Y
además desarrolla otras muchas actividades (tertulias, teatro,
rapsoda...) con lo cual no parece tener tiempo libre para componer
coplas. Pues aun así tenemos archivada una, naturalmente de tema
cinematográfico, que gustosamente publicamos para deleite de los
nostálgicos ocupantes de aquellas filas últimas donde, a falta de
otros espacios, se ejercían hacia los años sesenta del siglo pasado
discretos escarceos amorosos.
Una copla
trajo el cierzo
a tu oído
aquella tarde;
te dijo
que yo te amaba
y se
marchó con el aire.
La
letra de las jotas, la copla, es vehículo de expresión de
diferentes sentimientos. A pesar de la ‘bravura’ que casi de una
manera tópica se quiere asociar con nuestro primer cante regional,
hay muchas letras que con belleza lírica expresan sentimientos para
ser cantados casi al oído. Esto ocurre ya, por fortuna, con varios
intérpretes, mujeres y hombres, que matizan y cantan con delicadeza
y buen gusto sin que por ello la jota pierda un ápice de fuerza y de
belleza. Animamos a los intérpretes, desde aquí, a renovar e
incorporar nuevas letras a sus tonadas, sin miedo a las que expresen
sentimientos amorosos y que las entonen con suavidad y sentimiento,
en la seguridad de que han de también en ellas brilla la belleza de
la jota.
(Heraldo de Aragón, 2,9,16,23,30 enero 2022)