sábado, 29 de junio de 2019

Rincón de la copla. Julio 2019



La cura que hace san Blas
es barata y muy completa:
no te pincha, no te raja
y, además, no te receta.



Me comenta mi amigo y extraordinario informador, Gabriel Fuertes, que Mercedes Pueyo es la mejor estudiosa de nuestros dances en los años cincuenta del siglo XX. Refuerza esta opinión enviándome unas impagables coplas de diversos lugares de nuestra geografía. Son coplas alusivas a tradiciones y que se refieren a los dances de Añón, Mallén, Rodén y Pina de Ebro, de donde es la que publicamos este domingo. En ellas, casi todas aconsonantadas, hay un ingenio muy especial y es de agradecer que investigadores de nuestro rico folclore aragonés estudien, cataloguen y conserven estas valiosas muestras de la tradición. Esta de Pina se cantaba en honor de San Blas, su patrono y tiene humor aragonés en estado puro además de una buena dosis de sabiduría popular.







Voy camino del silencio
con una copla en la sangre,
y mis palabras son fuego
que se consume en el aire.


Me atrevería a calificar a José María Lopera (Alcaudete, Jaen, 1929) como un digno sucesor de Demófilo y no me equivocaría. Sus publicaciones -numerosísimas- hacen de él un poeta imprescindible, sobre todo en su faceta de creación de las estrofas populares, y un investigador fundamental del folclore andaluz. Cultiva la literatura, la arqueología y la historia. Actualmente vive en Álora desde donde proyecta una intensa actividad cultural y dirige la revista literaria Álora, junto a Isabel Miguel. Habla seis idiomas y ha estudiado fenicio y tartessio. Es Caballero de la Orden del Danubio. Ha leído sus poemas en ocho países y su obra “Flamenco para cantar palo a palo” es fundamental para conocer todo ese rico acervo popular que encierra el folclore andaluz.






Como la higuera eres.
Como la higuera vieja.
Y paso, y me saludan
silencio y hojas secas.


Miguel Hernández, nos sigue estremeciendo con sus versos llenos de un lirismo muy especial, de dolor y sangre, de impotencia ante la derrota , pero también de serenas esperanzas que no pudo, por desgracia, ver cumplidas. Todos conocemos su obra y deberíamos acercarnos a ella con frecuencia para no olvidar que la poesía es, muchas veces, un acto de sacrificio y servicio. Hace tiempo, un grupo de poetas estuvimos visitando, emocionados, su casa natal en Orihuela. Allí, en el huerto y junto a la higuera, recitamos sus versos, hicimos fotos, miramos desde su ventana el patio que él veía y acariciamos los modestos objetos que le rodearon. Orihuela es hoy una próspera población donde es venerado casi por todos el recuerdo del inmortal poeta.






Si estáis haciendo el Camino
parad en Casa Varela:
hallaréis grata acogida,
trato amable y buena mesa.


Jaca, y su importancia como punto del Camino de Santiago, con tan hermosa revitalización en las últimas décadas ,es un lugar de referencia para cualquier aragonés. Muchos hemos pasado allí unos años imborrables en nuestra memoria y el Pirineo nos ha marcado desde muy jóvenes. La nieve en invierno, las excursiones en verano y el encanto del paisaje en cualquier tiempo, son atractivo más que suficiente para “subir” a dar una vuelta al corazón de Aragón o pasar allí una buena temporada. Me van a permitir hoy mis lectores que vuelva a citar a este establecimiento, con cuyos amables dueños, ya amigos, conservo la amistad a través de los años, a pesar de las últimas ausencias tan prolongadas . Y es que, en Aragón, somos así. Saludos a todos mis amigos jacetanos.


(Heraldo de Aragón, 7, 14, 21 y 28 de julio de 2019






























viernes, 7 de junio de 2019

Fleta y la jota.

Tanto en Jota tradicional, como en las incluídas en Zarzuelas y las de Falla, Miguel Fleta cantó magistralmente la Jota aragonesa. Afortunadamente nos quedan sus grabaciones.

miércoles, 5 de junio de 2019

Rincón de la copla. Junio 2019


Están clavadas dos cruces
en el Monte del Olvido
por dos amores que han muerto
que son el tuyo y el mío...


Carmelo Larrea (Bilbao, 1908- Madrid, 1980) compuso -entre otras muchas famosas- esta canción, (Dos cruces) una de las más populares de la músca de posguerra española y que inicialmente tituló Soledad. Se han hecho más de ochenta versiones, siendo traducida a numerosas lenguas extranjeras, y también ha sido banda sonora de cinco películas. Se ha interpretado, entre otros, por María Dolores Pradera, Miguel de Molina, Los Sabandeños, Antonio Molina, Juanito Segarra, Los Panchos... Larrea fue un inspiradísimo compositor popular y traemos aquí un fragmento de esta popularísima “Dos cruces”, cuyo sentido ha sido tantas veces emulado por numerosos poetas en alguno de sus versos. Siempre los dos amores, “el tuyo y el mío”, navegando por el mar del éxtasis, los celos, el olvido. Ay, el amor o su ausencia, el desamor, motor constante de nuestras vidas...






Mi querer y tu querer
son dos quereres en uno;
y siempre estamos riñendo
por si es mío por si es tuyo.


Augusto Ferrán, nace y muere en Madrid (1835-1880).Tiene ascendencia aragonesa y catalana. Vivió bastante tiempo en París y fue amigo de Gustavo Adolfo Bécquer, con quien posee grandes puntos de coincidencia en su obra. La poesía de Ferrán es afín a la del maestro sevillano y muestra gran influencia de la poesía popular andaluza. Cantares populares y originales se reproducen en su libro “La Soledad” (1861), que contiene hermosas coplas, que tratan del amor, la soledad, el paso del tiempo, las diferencias de clases y hasta la angustia existencial. Hoy, y siguiendo con el muy utilizado tema de los dos corazones, el amor (el tuyo y el mío), el olvido y todo lo demás, nos aparece la copla de Ferrán, ya publicada hace siglo y medio y que traemos al Ríncón





No quiere morir la tarde
y enseña sus flores blancas
pero al mirarse en un pozo
estrellas y luna mandan.


Juana Vázquez Marín, extremeña de Salvaleón (Badajoz), reside desde sus tiempos de estudiante en Madrid, donde ha desarollado su vida y carrera. Es doctora en Filología y licenciada en Periodismo, catedrática de literatura y excelente y reconocida poeta , novelista y ensayista. Autora infatigable, tiene gran actividad en los círculos literarios madrileños y entre su extensa obra destaca el ensayo “El Madrid cotidiano del Siglo XVIII”, un interesante trabajo sobre la sociedad y la vida de la época en la capital de España que aporta una abundante documentación y anecdotario y ha sido reeditado recientemente. Amiga nuestra, le pedimos una copla y he aquí una, micropema para ejemplo de la versatilidad de nuestra bella estrofa.






Qué genialidad, qué empaque
qué grandes estos poetas
que hacen arte de la copla
y de la amistad, poema.


Hoy voy a confesarles un pequeño secreto. Varios amigos de aquí y de allá, poetas consagrados y laureados, no hacen remilgos a la composición de coplas y romances y, como buen ejercicio, hasta se comunican por escrito en octosílabos, para solaz y regocijo de ellos mismos. Es costumbre inveterada y saludable, que agudiza el ingenio y ha sido, muchas veces y en diversas épocas, puesta en práctica por grupos de amigos especialmente relacionados con el verso. La copla es, pues, excelente vehículo de comunicación y sano ejercicio de lenguaje, al par que divertimento en muchos casos. Ante la invasión de fórmulas poéticas y palabras foráneas, rompemos una lanza, como desde hace tantos años, por la preservación de una de nuestras bellas y tradicionales estrofas.






A comer y buena siesta
que es cosa muy natural,
como dijo don Camilo,
con pijama y orinal.


Y termina, con el mes de junio, la temporada y el curso escolar. Comienzo de vacaciones, ilusión en los más pequeños y estrés en los mayores, padres y madres, cuando se abre una época de convivencia más intensa y, por ello, más arriesgada para las relaciones familiares. Una vez conseguido el merecido asueto, disfrutemos y hagamos de las vacaciones un tiempo de reflexión, descanso , paseos y, por qué no, lectura. Vayan bien provistos de buenos libros y, si es posible, uno de ellos de poesía... Que el verano les sea propicio, amigos de este Rincón, y aquí les ofrecemos una desenfadada copla basada en un famoso dicho de nuestro Premio Nobel, Camilo José Cela, y que también incluía un Padrenuestro, que lo sepan... 

(Heraldo de Aragón, 2,9,16,,23,30 junio 2019)

sábado, 1 de junio de 2019

Un recuerdo: Primer Centenario de Heraldo de Aragón.

Página publicada en el ejemplar conmemoratido del Primer Centenario de Heraldo de Aragón (23 septiembre 1995)