martes, 7 de mayo de 2019

Rincón de la copla. Mayo 2019





Culta o popular, es grande
esta celebrada estrofa.
No hay nada más que decir:
¡Viva por siempre la copla!


Y como hemos terminado hace unos días un mes de abril muy movidito, pues quiero abrir el Rincón en mayo con un homenaje a la copla. La copla va ganando de nuevo terreno en la expresión de los poetas, a pesar de las vanguardias raperas, youtuberas y demás. Y es que nuestras estrofas tradicionales (copla, soleá, seguidilla, etc.) siguen reinando pese a quien pese. Lo que algunos autores llaman hayku, tal y como ellos lo escriben no es sino una coda flamenca o bordón, (tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, rimando en asonante el primero y el tercero, que acompañan a las seguidillas). No es por desilusionar, a los numerosos poetas que cultivan el hayku, (yo mismo tengo un libro publicado al respecto) pero en vez de experimentos, es bueno seguir cultivando, sin disfrazarlas, nuestras seculares estrofas que, por cierto, son más antiguas que la del sol naciente...




El agua, cual gota en piedra
deja señal indeleble
lo mismo que los amigos
que en el corazón se tienen.


Avanzamos por el mes de mayo, a través de una primavera muy variable pero que, definitivamente, se va estableciendo en la Naturaleza, renovando paisajes en el anual renacimiento. También es buena época para los poetas y los escritores en general, con la efervescencia de las diversas Ferias del Libro donde se exponen los últimos trabajos. En Aragón son cada año más numerosas y concurridas, lo cual es buen signo de aumento de lectores. Pero algunas veces, las prisas por editar esa “obra impactante” que va a consagrar por fin una vida literaria, son absolutas, sin apercibirnos de que, en unos años, seguramente se habrá apoderado el olvido de muchos proyectos ilusionados. Cosas de la vida. Por eso la copla de hoy es un canto a la amistad verdadera, la generosa, la que deja huella indeleble, duradera, y constituye uno de los mayores tesoros de nuestra trayectoria vital.





Bendita la soleá
que el corazón emociona
con sentido y claridad.


Es muy raro que, en esta veterana sección, nos salgamos de la cuarteta como expresión coplera,. Pero no hay que olvidar, como ya decíamos hace unas semanas en este mismo espacio, otras bellas estrofas del idioma español en las que, durante siglos, numerosos y famosos autores y muchos más (hoy en el feliz anonimato que profetizó Demófilo, el padre de los Machado), han expresado, de manera culta o popular su pensamiento poético. Las más conocidas son la “soleá”, estrofa popular andaluza, que es considerada como uno de los grandes cantes flamencos y es también denominada como “terceto gallego”, y la “seguidilla”( tan imitada en estas tierras en su coda final, bajo la forma de falso Hayku). De la primera, traemos hoy un sencillo ejemplo.




Tras el aire discreto
de tu abanico
pensamientos escondes
que no adivino.
Si lo supiese
como un dios yo sería,
niña de nieve.


Como prometimos la pasada semana, traemos hoy a este espacio una seguidilla compuesta, (siete versos: 7-,5a ,7-,5a, 5b, 7-, 5b), publicada en el libro Damas, que dimos a la luz conjuntamente en 2017 y en que, este que escribe, glosaba cincuenta retratos de mujer realizados por el gran pintor e ilustrador Alberto Calvo (Supermaño en su alter ego) de sobras conocido por sus tiras cómicas con temas de actualidad y sus hilarantes personajes característicos y compañero en estas páginas del Heraldo hace ya muchos años. Todos los retratos iban acompañados de estrofas populares que intentaban glosar, sin solapar, las estupendas ilustraciones de Alberto. Como ejemplo, publicamos hoy esta seguidilla que subraya una de las inquietantes y sofisticadas “damas” del enorme artista aragonés.


Heraldo de Aragón, 5, 12, 19 y 26 de mayo de 2019