Llora el viejo labrador
mirando sus campos yertos;
sus brazos están sin fuerza
y los hijos se le fueron.

Se acerca hoy a nuestro Rincón un personaje singular: se trata de Ernesto Tamé, de Utebo, labrador y entusiasta tenor lírico con más de ochenta jóvenes años a sus espaldas. Tamé inició estudios de canto, que tuvo que abandonar para dedicarse a la agricultura, pero jamás dejó de lado su afición y vocación, interviniendo en numerosos recitales. Es una figura reconocida y querida por sus vecinos que le tienen por hombre afable, buen aragonés sencillo y espontáneo. Ha sido y es amigo de grandes cantantes (Pascual Albero, Ibarz, Aliod, y Andrés Cuartero, cuya Avemaría va a cantar en el Duomo de Milán próximamente cumpliendo así una de las máximas ilusiones de su vida...). Ernesto, admirador ante todo de nuestro gran Miguel Fleta, sigue ensayando con el tenor Emilio Belaval con el entusiasmo de sus años mozos y como además compone unas estupendas coplas, nos envía una para esta sección a través de nuestro común amigo Juan Dominguez Lasierra.

(Publicado en Heraldo de Aragón 27.9.2009)

Sale el sol por la Reclusa,
resplandece en Maldoguí
da la vuelta por Alano,
y se esconde en Zordoquí.



Es Santiago Lorén un escritor aragonés de amplia obra que cualquier lector estudioso o curioso puede consultar en las páginas de internet. Conocido principalmente como novelista, no desdeñó otros géneros. En 1977 publicó en Ediciones Destino una Guía de Aragón, voluminosa y completa (seiscientas páginas) con hermosas fotografías en blanco y negro de Josip Ciganovic y algunas más de otros autores, entre ellos nuestro recordado Luis Mompel. Fue una obra precursora de tantas otras como nos han ilustrado después sobre nuestra tierra y hoy, con la perspectiva que dan los más de treinta años transcurridos desde su publicación, constituye un curioso documento literario y gráfico sobre la visión de Aragón de principios de la época democrática.
En el capítulo dedicado a los valles de Hecho y Ansó, el autor recoge una copla popular que es muestra del amor de los montañeses por su tierra, cantando bellamente el recorrido del sol por sus parajes.

(Publicado en Heraldo de Aragón 20.9.2009)

Ser español es muy grande,
ser baturro, mucho más,
pero haber nacido en Tauste...
es una gracia especial.


La poesía popular toma muchas veces forma de copla y sirve de vehículo para la expresión de sentimientos muy diversos. Los poetas populares y localistas – que de ningún modo es un término despectivo- son queridos y, precisamente por su popularidad, recordados por las gentes del lugar al que cantaron con entusiasmo y dedicación. Es el caso de innumerables copleros, romanceros y poetas como el autor de esta copla, Manuel Ruiz Baquedano, maestro, poeta, músico y cantor, taustano fallecido ya hace unos años y cuya obra, un libro en el que recopilaba sus poesías, coplas, canciones y artículos , primorosamente editada y dedicada al amor de toda su vida, su esposa Pepita me dedicó hace tiempo. Conocí brevemente a Manuel Ruiz cuando ya anciano y viudo pasaba sus últimos años en una residencia zaragozana y era persona de temperamento apacible y activo, entusiasta de romances y coplas y gran testigo de los agitados tiempos que le tocaron vivir.


(Publicado en Heraldo de Aragón 13.9.2009)

A mis soledades voy
de mis soledades vengo
porque para andar conmigo
me bastan mis pensamientos.


Al comienzo del nuevo curso, con toda esa agitación y estrés postvacacional, además de la amenazante novedad de la pandemia gripal, me voy a refugiar en nuestros clásicos en el primer “Rincón” de la temporada que comienza. A muchos lectores les sonará esta famosa cuarteta que escribió hace ya varios siglos el “Fénix de los Ingenios” don Félix Lope de Vega y Carpio, pero no está de más recordarla para satisfacción de quienes piensan (pensamos) que con estos breves octosílabos se pueden componer hermosas muestras de la mejor poesía. Lope, aquél prolífico autor de comedias, compuestas a tal ritmo que “más de ciento en horas veinticuatro, pasaron de las musas al teatro” nos legó estos versos inmortales que son modelo de reflexión y belleza en su brevedad. Feliz “rentrée” a todos; busquemos tiempo para reposada lectura que nos ayude a vencer la agitación de los tiempos y nos aumente también el ánimo para cruzar el otoño-invierno zaragozano.

(Publicado en Heraldo de Aragón 6.9.2009)

Tus ojos, mi niña, son
como dos gotas de luz,
que iluminan cada noche
los sueños donde estás tú.



Se nos va poco a poco un nuevo verano. Agosto nos deja ese regusto cálido de días de playa alegres y luminosos o noches a la orilla de un mar sereno y plateado. Y también de paseos por las innumerables sendas de nuestras montañas pirenaicas o los recorridos por esa hermosa Sierra de Albarracín que tanto tiene aún por descubrir para una gran mayoría de aragoneses. Las tierras de Guadalaviar , más arriba, nada menos que a mil quinientos metros, en el límite de Aragón y Castilla, nos ofrecen en esta época esas noches serenas, apacibles, donde tan sólo se escucha el silencio mientras la bóveda celeste aparece grandiosa, con un relieve y plenitud que no podemos apreciar desde las ciudades...Con todo ello, hoy el “Rincón” se pone lírico y recoge una sencilla copla de amor, de esas que cada uno de nosotros querríamos que alguien que nos quiere nos dedicase un día. Va por ustedes. A vencer el estrés de la “rentrée” y a disfrutar del otoño.

(Publicado en Heraldo de Aragón 30.08.2009)

Adiós a los Valdemoros
y también la vega nueva.
Quédate con Dios Trasmon,
que se va Juan Calavera.



Parece ser que el legendario morisco de la Señoría de Saviñán Juan Calavera, fue un personaje real que dejó esta tierra como consecuencia de la expulsión de los moriscos aragoneses en 1610. Existe una copla popular, llamada precisamente “Copla de Juan Calavera”, muy conocida en Sabiñán,que podría ser de la época en que se produjo la expulsión y que está llena de la nostalgia y amargura que procuce la salida a la fuerza de su tierra de este morisco que, junto con otros seiscientos, marchó hace ya cuatrocientos años del lugar, dejando casa y tierras que fueron repobladas posteriormente. ¿Quién compuso la copla y cuándo? En cualquier caso, ha llegado hasta nuestros días como testimonio de una acción histórica que tantas nostalgias desató en todos los territorios afectados. La recordamos aquí para satisfacción de los sabiñanenses, cuya asociación Sabinius Sabinianus que publica la revista “Enebro”, tan gratamente nos sorprende cada trimestre.

(Publicado en Heraldo de Aragón 23.8.2009)

Mi marido está muy malo
y estoy yo en su cabecera
con el rosario en la mano...
pidiendo a Dios que se muera.




Mi querido amigo Pepe Melero, relajado ya momentáneamente de las aventuras zaragocistas de la temporada pasada, me remite una preciosa copla aragonesa de un “zaragozano viejo”. Nada menos que el gran Cosme Blasco (Zaragoza 1838-1900), catedrático y escritor, cuya biografía y obra, extensas ambas, podemos consultar en la Gran Enciclopedia Aragonesa. Cosme Blasco fue asimismo padre de José Blasco Ijazo, entre otros cargos Cronista de la Ciudad y presidente de la Asociación de la Prensa durante años ( en quella época creo recordar que coincidimos en algunos actos, qué tiempos...) y autor del célebre “Aquí... Zaragoza”. Este “Rincón”, que va para diez años y ya le homenajeó hace algunos, lo trae aqui de nuevo de la mano del bibliógrafo y escritor José Melero (recomiendo, entre otros muchos leer su trabajo “De Zaragoza al cielo”) con esta cuarteta aragonesa publicada por Don Cosme en el Almanaque “El Diario de Zaragoza” allá por 1874...


(Publicado en Heraldo de Aragón 16 agosto 2009)