jueves, 24 de agosto de 2017

Coplas Heraldo de Aragón agosto 2017

RINCÓN DE LA COPLA

Agosto 17




Pirineo, prados verdes
arboledas, montes, cielo.
Cuando más subo yo a verte
más de corazón te quiero.

Ya ha entrado el mes de agosto y el éxodo veraniego llega a su culminación. En muchos lugares de Aragón, son días de celebración y fiestas que alegran el corazón de las gentes propias y llegadas para reforzar lazos familiares o, simplemente, para compartir alegrías tras un año de trabajo y ausencias. Este mes de agosto, el Rincón de va a ir de vacaciones al Pirineo, nuestro tesoro más preciado, y a la ciudad de Jaca, donde tantos años tuvimos casa y donde guardamos buenos amigos y recuerdos. Jaca sigue tan hermosa como siempre y, en la reciente Feria del Libro, que celebró su XVIII edición hace pocos días, pudimos comprobar la calurosa acogida de los jacetanos, siempre inquietos por la cultura, laboriosos y orgullosos de su ciudad.



La calle Mayor de Jaca
no ha trabucos ni puñales;
que hace años que la pasean
en paz grandes y chavales.

Hoy vamos a dar una “vueltecica” a la famosa copla de la calle Mayor de Jaca, que inmortalizó el genial Fleta y que con tanto acierto han interpretado numerosos cantadores de jota. (Recordamos especialmente la bonita y bien entonada versión de Ana Rodrigo). La copla original, que todos conocen, es desafiante y llena de bravura, una copla “de combate” y así, con esa rasmia aragonesa, la cantaba el gran Miguel Fleta. Es una versión que pueden escuchar quienes quieran a través de internet. Pero las cosas, en la calle Mayor de Jaca, así como su fisonomía, han cambiado sobremanera. Ya no hace falta rondarla con armas, sino con sonrisas y alegría. Peatonalizada y llena de vida, da gusto pasearla en las apacibles tardes de verano.



Coqueta y siempre bonita,
reina de Aragón entero.
Bien te mereces ser, Jaca,
la Perla del Pirineo.

Doblamos la esquina de agosto, con la escapada obligada a la capital, Huesca, a disfrutar de las fiestas de San Lorenzo. Muchos dan ya por terminadas las vacaciones y poco a poco las ciudades van recuperando el pulso y los problemas cotidianos. El Pirineo, sus hermosos valles, se va quedando un poco más tranquilo tras la actividad veraniega. Pero después vendrán los días de la nieve y los valles tendrán de nuevo esa avalancha de visitantes en pos del deporte del esquí. Jaca en invierno es también bella, llena de actividad, centro distribuidor de las diferentes estaciones de esquí y sus calles, con la nieve, nos traerán el recuerdo de tantos años de subir ilusionados con los pequeños y frecuentar las estupendas chocolaterías de Jaca para descansar del trasiego por “el blanco elemento”.



Collarada te contempla,
la Peña Oroel te guarda
y todos los jacetanos
con cariño te engalanan.

Del Oroel al Moncayo se extiende nuestra tierra aragonesa. Son dos referencias muy citadas en literatura y, también, en coplas joteras. La Peña Oroel, de relativamente fácil acceso, es excursión obligada en Jaca. Desde la pequeña cima se contempla una hermosa vista. La subida al pico Collarada, aunque no excesivamente difícil, sí requiere cierta preparación, sobre todo en su tramo final -la Glera- con piedra resbaladiza y suelta. De todas formas son innumerables las posibilidades de excursión desde Jaca, pero estas dos están especialmente fijadas en el recuerdo, cuando los años no pesaban y las piernas tampoco. Ha sido un rincón veraniego muy hermoso y nostálgico. Feliz regreso a quienes todavía disfruten de las vacaciones y disfrutad de vuestros recuerdos. 

Publicadas en Heraldo de Aragón: 6,13,20 y 27 de agosto de 2017