Para
vengarme de ti
todo
el mal que te deseo
es
que llegues a querer
tanto
como yo te quiero.
Ejemplo de cómo en un poema breve y
medido, la copla, se puede contener un universo de sensaciones y
sentimientos es ésta que traemos hoy al Rincón y cuyo autor es
Gustavo Adolfo Bécquer. El gran escritor romántico, de vida azarosa
y obra con períodos desiguales de actividad y descanso, es en sus
contradicciones ejemplo de un universo personal apasionante en todo
caso. Aficionado a la ópera y zarzuela, algunas de cuyas obras sabía
de memoria, no renegaba de unas seguidillas flamencas. Dibujante
hábil, colaboró en varios trabajos con Valeriano, su hermano.
Sevillano de nacimiento, marchó a Madrid a los dieciocho años.
Murió a los treinta y cuatro. Un enorme creador cuya obra sigue
traspasando generaciones y entusiasmando a lectores de todas las
épocas.
Tan
a menudo olvidadas
están
muchas tierras nuestras
que
dormidas no parecen
sino
que parecen muertas.
Nos dirán, victimistas,
negativos o también, como en la zarzuela famosa, nobles tercos y
rudos. Yo, nacido en Aragón hace ya demasiadas décadas, contemplo
con cierto escepticismo que vamos "muy despacico" en
demasiados aspectos, con respecto fundamentalmente a nuestros vecinos
del este y el oeste. ¿Somos pocos? Puede ser, pero aquí estamos
aguantando el chaparrón y, si no, que se lo digan a los de la
Sierra turolense, de Albarracín para arriba. Pueblos escasos de
vecinos que son héroes supervivientes. Desde este Rincón nuestro
cariño especial a Guadalaviar, Villar del Cobo y Griegos y el deseo
de que les llegue, además, el apoyo que merecen por su constancia y
apego a la tierra tan poco comprendido a veces por quienes
disfrutamos de mejores servicios. Va por ellos la copla.
Mi
copla llegó a tus ojos
a
través del corazón
y
yo me quedé tranquilo
porque
ahora veo mejor.
Félix Maraña es escritor, periodista,
poeta y crítico literario. Además es un donostiarra con un corazón
bravo y un compromiso irreductible con la verdad y la amistad. Su
biografía es amplia y fecunda: Premio de Periodismo Miguel de
Unamuno, tiene obra dedicada a, entre otros, Jorge Oteiza, Gabriel
Celaya, Pío Baroja, Julio Caro Baroja y desarrolla una intensa
actividad cultural, literaria y periodística en diversos medios
nacionales y con presencia en numerosos actos. Fue colaborador
destacado de La Codorniz y es es un gran aficionado a la copla y al
romance satírico que escribe con inspiración y fluidez. Añado que
es persona de enorme generosidad y aquí traigo una de sus
innumerables coplas, tomada al azar de entre las muchas que nos suele
regalar.
La
rosa que tú me diste
la
sembré en mi corazón
y
creció un jardín hermoso
donde
cultivo tu amor.
En primavera, la poesía es un tema
recurrente y, dentro de ella, las flores. Y si todavía profundizamos
más, resulta que la rosa, esa flor reina, es la ganadora y
protagoniza miles de versos que poetas de todos las épocas le han
dedicado. A pesar de los avatares de estos tiempos, o precisamente
por ellos, la poesía es más necesaria que nunca y, dentro de ella,
del "arma cargada de futuro expansivo con que apunto al pecho"
como escribiera Gabriel Celaya y cantaran Paco Ibáñez o Serrat , la
poesía es, en efecto más que "un lujo cultural" concebido
por los neutrales. Pero me permitiréis que, en estas primaveras de
dolor, muerte y esperanza, también volvamos a dedicar unos versos a
una sencilla, bella, inocente rosa...
(Heraldo de Aragón, 4,11,18,25 de abril de 2021)