lunes, 5 de agosto de 2013

Coplas de amor...

Somos instante de luz
que pronto se desvanece
pero el amor verdadero
sobre la luz prevalece.


Coplas de amor, coplas llenas de sentimientos que nunca pasan de moda, aunque a diversos poetas de vanguardias varias les parezca que el amor, en poesía, no es sino un resto de romanticismo trasnochado y epígono beckeriano. Pero lo cierto es que siempre que haya dos personas cautivas del amor -o del enamoramiento, que no suele ser lo mismo- habrá poesía y su expresión será desarrollada en cualquiera de las formas que la contienen. Y una de las formas estróficas llenas de belleza es la copla, nuestra genuina expresión poética, inmortal, renovada y revitalizada con las nuevas aportaciones que periódicamente le acarrean los poetas, los copleros (nunca esta expresión ha sido tan digna y bella) y quienes las leen, las cantan y las publican.

(Heraldo de Aragón. 4.8.13)