Se nos va ya el dos mil
trece
que se marche en buena
hora,
pues dicen que en el
catorce
esta crisis se
remonta...
Se acerca la Nochevieja, ese
momento en que, tras habernos deseado machaconamente paz, amor y
felicidad durante varios días, nos preparamos a cambiar de año,
bien saliendo a las cenas y cotillones de distinto nivel que se
preparan o bien quedándonos en casa, frente a un televisor
reiterativo de banalidades que se repiten año tras año durante,
oigan, toda una vida que llevamos ya comiendo las uvas. Pero ánimo,
queridos lectores, que este nuevo año dos mil catorce será el de la
salida de la crisis, según anuncian los gurús de la cosa. Pero
¿para todos? Ya veremos, ya veremos...Mientras tanto, paciencia, no
se atraganten con las uvas ni con las emisiones televisivas y, de
corazón, mi deseo de que tengan salud y alegría en este año que va
a comenzar.
(Heraldo de Aragón 29.12.2013)