domingo, 29 de mayo de 2022

Rincón de la copla, XXI Aniversario. Junio 2022

 



Ay, qué triste está Belchite,

se le empaña la mirada.

Llorando verás sus ruinas

hermanas de las de Ucrania.


El próximo mes de agosto se cumplirán ochenta y cinco años de la terrible batalla del Belchite, que tuvo lugar durante la guerra civil española y cuyas ruinas han quedado como mudos testigos de la barbarie de la guerra, de todas las guerras. Hoy, se está desarrollando en nuestra puerta una más, cruel como todas e inútil como todas. En las guerras, el pueblo (por qué siempre el pueblo) es la víctima más sacrificada en aras de los intereses y ambiciones de los poderosos que las provocan y financian. Nuestro querido amigo, el ingeniero y poeta Ricardo Díaz Pellejero, nos envía esta hermosa reflexión en forma de copla sobre esta lacra de la Humanidad que parece repetirse sin remedio, aunque siempre, como dijo Miguel, "Dejadme la esperanza".





En las orillas del Ebro,

el rocío de mis ojos

se hermana con el rocío

de las lágrimas de todos.

 

Periodista, escritor y poeta, Licenciado en Ciencias de la Información y Diplomado en Altos Estudios

de Historia Contemporánea, Félix Maraña es desde San Sebastián un incansable motor de las

 actividades culturales, fundamentalmente las literarias. Publica en los diarios del grupo Vocento y E

l Periódico de Catalunya, ha hecho series para TV y, entre otros, recibió en 1987 el Premio de

 Periodismo Miguel de Unamuno. Su influencia sobre todo en la cultura del País Vasco es fundamental 

y su actividad, intensa, siempre está presidida por la generosidad hacia los demás, la innata modestia de

 los grandes y el cultivo de la amistad y, cosa que también le honra, de la buena mesa. Complaciendo

 nuestra petición, nos manda esta hermosa copla para el Ebro.





Canto porque estoy alegre

como el sol de la mañana,

tiempo tendré de llorar

cuando pierda la esperanza.


El pasado mes de mayo se ha celebrado en nuestra ciudad un emotivo homenaje al gran

 

compositoturolense Antón García Abril, cuya inmensa obra es todavía bastante desconocida en alguna

 

 de sus facetas para el gran público. Con la organización y colaboración de Gobierno de Aragón y 


 Ayuntamiento de Zaragoza el Ciclo de Conciertos "Luz de Aragón" ha programado una selección de

 

 las canciones del Maestro -más de ciento cincuenta- con intérpretes de primera fila (Miren Urbieta-

 

Vega, Joan Martín-Royo, Airam Hernández, Paola Leguizamón acompañados por Rubén Fernández

 

 Aguirre) y jóvenes intérpretes (Helena Resurreiçao, Andrea Jiménez y al piano Alberto Palacios y

 

 Leyre Sáenz de Urturi). He aquí un fragmento de una de las Canciones con letra de Enrique Llovet.




¿Cómo quieres comparar

un charco con una fuente?

Sale el sol y seca el charco

y la fuente prevalece.


La copla es muchas veces reflejo de la sabiduría popular y son esas coplas anónimas y famosas, cantadas por el pueblo y -como diría don Manuel Machado en su famosa copla- olvidado su autor, las que prevalecen en el tiempo y de generación en generación se trasmiten e inmortalizan. Esta que traemos hoy parece ser una soleá en origen, que se ha ido extendiendo y amoldando a muy diversas tonadas, entre ellas a las aragonesas, incluso cambiando alguna palabra y adaptándola al decir popular de nuestra tierra, como muchos de nuestros lectores conocen. He ahí una de las virtudes de la copla, su transmisión y su inagotable caminar a través de las diversas geografías españolas adaptándose a las tonadas y maneras de cada una. Grandeza de nuestra copla.


(Heraldo de Aragón, 5,12,19,26, junio 2022)


























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