Porque nací en el Rabal
me llaman la rabalera,
en siendo de Zaragoza
que me llamen como quieran.
Entusiasta defensor del arte lírico en esta ciudad y gran especialista, mi buen amigo y tocayo Miguel Ángel Santolaria me comenta que esta famosa copla pertenece a la zarzuela "La Rabalera", con libreto de Miguel Echegaray (El dúo de la Africana, La viejecita...) y partitura de Amadeo Vives (Doña Francisquita, Maruxa, Bohemios...) y fue estrenada en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 22 de marzo de 1907 por la gran mezzosoprano, nacida en Haro, Lucrecia Arana (la misma que estrenó Gigantes y cabezudos). En esa obra la cantante riojana tuvo, como en la anterior, un éxito muy especial. Durante esa época, la jota era muy frecuente en las zarzuelas y a veces, como en el caso de Miguel Fleta, se daban de generosa propina a petición del público tras la función.
No tengo más sentimiento
que se murió sin saber
lo que yo he llorao por ella
y he codiciao su querer.
"La sombra del Pilar" es una zarzuela con letra de Federico Romero y Guillermo Fernández Shaw y música de Jacinto Guerrero, que dedicó la partitura de puño y letra de una de sus jotas, -la que publicamos hoy- al HERALDO DE ARAGÓN en octubre de 1924, según me informa mi querido Miguel Ángel Santolaria. Se estrenó en el Teatro Nuevo de Barcelona, se inspira en costumbres aragonesas y contiene varias jotas "de admirable sabor y estilo" como relata el redactor de la noticia. La jota y la zarzuela se potenciaron mutuamente en una época dorada de ambas que ha quedado para la historia tanto de una como de otra. Hoy, nuestra jota resurge de la mano de buenos investigadores e intérpretes que buscan su necesario crecimiento y evolución a partir de la tradición.
Huertanica de mi vida
mira si yo te querré
que, aunque te cases con otro
en jamás te olvidaré.
La jota se extiende por gran parte de la geografía de España, si bien la jota aragonesa es la más conocida internacionalmente y fue objeto de obras de grandes compositores (Glinka, Liszt, Mahler, Falla...) que la hicieron cosmopolita. Como buen ejemplo de ello citamos hoy esta copla, "jota de la murcianica" de la zarzuela La alegría de la huerta, ambientada en la huerta murciana, con letra de Enrique García Álvarez y Antonio Paso y música de Federico Chueca (1846-1908) y que se estrenó en el Teatro Eslava de Madrid (Hoy discoteca en la calle Arenal, esquina con la de San Ginés, la de la histórica chocolatería) en el lejano 1900. Recomiendo escuchar la inigualable versión del gran tenor Pedro Lavirgen, que debutó en Zaragoza en 1959 con la ópera Marina.
Anoche soñé que estaba
durmiendo muerto de frío.
Me di la vuelta, buscándote
¡y es que no estabas conmigo!
Javier del Prado Biezma (Toledo 1940) es un escritor, ensayista, poeta, profesor universitario, crítico y teórico de la literatura, especializado en la poética de los textos y su relación con los demás espacios artísticos. Esta copla -que le solicité y mandó amablemente- contiene, en mi opinión, una hermosa sugerencia y me parece una oportuna metáfora de la permanente y a veces misteriosa indagación del hombre en pos de la verdadera realidad de la vida. La búsqueda, en suma, de ese calor del amor, en cualquier acepción, que nos haga olvidar la soledad, que puede existir aun entre multitudes. En estos tiempos de huída y consumismo la reflexión sosegada y la búsqueda de nuestra verdad pueden ser muy necesarios. Amigos lectores, Feliz Navidad...
Heraldo de Aragón, 4, 11, 18, 25 diciembre 2022
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