El odio se amortigua
detrás de la ventana
Será la garra suave.
Dejadme la esperanza.
Comienza el nuevo año y este Rincón cumple ya veintidós, acudiendo cada semana a su cita con ustedes. Que este 2023 esté lleno de paz y felicidad y ojalá que las circunstancias hagan más fácil caminar por sus días. Comenzaremos el recorrido con una copla de esperanza que como decía Miguel Hernández (1910-1942) era lo único que quería que le dejasen, ya al final de su corto camino. Los versos de hoy son el final de su poema Canción última, que cierra la colección El hombre acecha, escrita entre 1938 y 1939 y que se mantuvo inédito hasta los tiempos de la democracia y a los que Juan Manuel Serrat, de madre belchitana, puso tan bella música. Se acaba de cumplir medio siglo de aquel disco de 1972 y setenta y cinco años de la triste muerte del poeta.
"Melenguerico el pequeño"
de Andorra, creció y creció.
Ahora el paisano de Iranzo
luce tanto como el sol.
El pasado diecisiete de diciembre fallecía en Zaragoza con ochenta años recién cumplidos Eloy Fernández Clemente, cuando ya creíamos que la recuperación de su ictus, acaecido meses antes, era muy positiva. Mucho se ha escrito y escribirá sobre este hombre bueno, aragonés transcendente y fundamental en nuestra más reciente historia y sobre su ingente obra, por lo que aquí solamente le voy a rendir un sencillo homenaje de cariño y recuerdo al amigo y mentor con quien tanto quería. La copla de este Rincón, que reproducimos, fue publicada hace veinte años y está recogida acompañada del correspondiente texto en la antología Rincón de coplas (Unaluna 2007) pág. 202.
Descanse en paz y sea honrado y reconocido por su trayectoria, cercanía y generosidad.
De
tal manera te amo
que aunque me hiriera la muerte
no me
matara del todo
por no dejar de quererte.
Que la copla puede ser también un desgarrador y atormantado poema lírico nos lo demuestra esta cuarteta que hoy publicamos y cuyo autor conozco en demasía. Realmente hay poemas líricos extensos o como éste, intensos y exquisitos, que merecerían mejor suerte y fama, aunque en este mundo de tantas gentes de corazón de caja registradora, juegos de ordenador, “smartphones”y bullicio continuo de carruseles mediáticos (incluso poéticos) tan lejano al necesario sosiego que el poeta precisa para su creación, no veamos muy claro el porvenir de la poesía lírica. O sí, que todo tiene su lirismo y el mundo es un ir y venir. En todo caso aquí va, para suavizar la cuesta de enero, esta copla que es un hermoso canto de amor eterno en treinta y dos sílabas.
Mírame bien a los ojos
al decir que no me quieres,
porque en los tuyos podré
saber la verdad, si mientes.
Ordenando papeles, encuentro una hermosa copla de José María Hernández de la Torre y García (Zaragoza 1940-ibidem 2018) licenciado en Derecho, en Ciencias Políticas y en Historia y que fue funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado y de la Diputación General de Aragón desde 1982 hasta su jubilación. También fue vicepresidente de la Asociación Aragonesa de Amigos del Libro, donde le conocí, así como presidente de Aragón en funciones durante un tiempo en 1982. Escribió y publicó varias obras literarias y además unas hermosas coplas como esta que hoy publicamos. En la revista Andalán (12.11.2028) Ramón Salanova publicó un sentido obituario que se puede consultar. Junto a su copla, un recuerdo cariñoso a su memoria.
A lo más alto del cielo
se nos ha ido Jesús Gracia,
para que todos podamos
oír su eterna tonada.
Muchos y frecuentes son los homenajes al inolvidable Jesús Gracia Tenas (Lécera 1922- Zaragoza 2005). Discípulo de Pascuala Perié y José Oto, campeón de campeones, esencia pura de la jota, maestro de varias generaciones que mantienen viva nuestra más genuina expresión musical, es un referente continuo e imprescindible en la ya larga historia de nuestro folclore. Su voz y trabajo como investigador y su exquisito trato como persona, junto a su esposa Piedad Gil (Paracuellos de Jiloca 1923- Zaragoza 2014) permanecen imborrables y sus discípulos -y también amigos- como Nacho del Río y Beatriz Bernad son, entre otros muchos, un hermoso ejemplo de su magisterio. Siempre recordaré que cantó en mi boda en 1969. Le dediqué esta copla cuando nos dejó hace ya años.
Heraldo de Aragón. Enero 2023)
A lo más alto del cielo/
se nos ha ido Jesús Gracia,/
para que todos podamos/
oír su eterna tonada.
Muchos y frecuentes son los homenajes al inolvidable Jesús Gracia Tenas (Lécera 1922- Zaragoza 2005). Discípulo de Pascuala Perié y José Oto, campeón de campeones, esencia pura de la jota, maestro de varias generaciones que mantienen viva nuestra más genuina expresión musical, es un referente continuo e imprescindible en la ya larga historia de nuestro folclore. Su voz y trabajo como investigador y su exquisito trato como persona, junto a su esposa Piedad Gil (Paracuellos de Jiloca 1923- Zaragoza 2014) permanecen imborrables y sus discípulos -y también amigos- como Nacho del Río y Beatriz Bernad son, entre otros muchos, un hermoso ejemplo de su magisterio. Siempre recordaré que cantó en mi boda en 1969. Le dediqué esta copla cuando nos dejó hace ya años.
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