Siempre a la orilla del Ebro
me acerco para soñar
montañas llenas de nieve,
llanuras llenas de pan.
Dice un viejo refrán que "Si marzo mayea, mayo marcea". Así ha sido este pasado mes donde las lluvias e inundaciones a causa de sucesivas Danas han causado numerosos destrozos en campos y ciudades. También los incendios han azotado zonas boscosas, dejando desolación y tristeza en el paisaje y las gentes, sencillas, sacrificadas, impotentes y doblegadas por la desgracia, cuyas declaraciones resignadas nos impresionaban en los diversos telediarios. Muchas, demasiadas veces no nos percatamos de la heroicidad de estas gentes de la España rural que son verdaderos héroes del cotidiano trabajo duro y tantas veces poco gratificado. Ojalá aumente nuestra sensibilidad de urbanitas y la solidaridad con ellos, de quien depende, y mucho, nuestra supervivencia.
Somos destellos de luz
que en un instante se pierden,
pero el amor verdadero
sobre la luz prevalece.
Si en tiempos de tribulación, aconsejaba la Doctora de Ávila no hacer mudanza, si que es aconsejable recordar que las cosas buenas del mundo están ahora y siempre inspiradas en el amor. La poesía tiene en el amor su coto de ilusión y esperanza y siempre estará vigente como protagonista en los versos el amor o su falta, que es el desamor, el rencor, el egoísmo y la causa de mucha infelicidad en esta época de prisas y miradas hacia otro lado. El amor no es solo "hacerlo" (término que es absolutamente inapropiado y escaso) sino sentirlo necesario como bien que, sin pensar en sacrificos y renuncias propias, se entrega a los demás. Feliz domingo de primavera, queridos lectores, y que el sentido común y el amor se impongan sin medida en este tortuoso camino.
Tiene Aragón seis altares
que nos acercan al cielo:
Huesca, Teruel, Zaragoza
la Jota, el Pilar y el Ebro.
Hoy, casi a punto de entrar en el período estival, dedicamos esta copla a parte de nuestra querida tierra aragonesa. La medida de la cuarteta no nos permite, lógicamente, citar todos y cada uno de los lugares que guardamos en el corazón desde niños, sin ostentación y con el cariño que se tiene a una tierra y una gente que hacen gala de honestidad y nobleza y de saber vencer dificultades para que Aragón siga siendo un referente muy querido por cualquier español. A nadie le resulta indiferente alguien de la tierra de Gracián, Goya, Buñuel, Servet, Costa, Avempace...y tantos como, cada dia en la medida de nuestras posibilidades, luchamos para hacerla grande sin pasar factura, sirviendo "a" y sin servirnos "de", pues la generosidad es virtud de los mejores.
Una mirada me dijo
que para ti me querías,
desde entonces voy buscando
tus ojitos cada día.
Y cerramos este mes de junio con una copla de amor, de esas en las que nos gusta usar ese bonito diminutivo con que los andaluces adornan con frecuencia sus coplas y que sugiere ternura y cariño. La copla, cuarteta, es un micropoema, y en sus cuatro versos octosílabos rimados asonantados los pares -aunque es frecuente verlos también aconsonantados en poetas cultos como Rafael Alberti- hay que condensar con ritmo y belleza lo que muchas veces se intenta decir sin demasiado éxito en un poema largo. La copla llega al corazón y a los sentidos y no hace falta irse a otras geografias ni formas para expresar breve, certera y musicalmente, la emoción y la belleza de una de las más genuinas estrofas populares de nuestra rica lengua castellana...
(Heraldo de Aragón, junio 2023)
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