miércoles, 14 de octubre de 2009




Asoma, niña, al balcón,
saca medio cuerpo fuera.
Después sacas otro medio,
verás qué torta te pegas.



El humor aragonés, grueso, rotundo y nada proclive a los refinamientos y segundas intenciones ni a la ironía indirecta, ha tenido en la copla un alto exponente. Buena prueba de ello son los miles de cantas de jota que en determinadas circunstancias han alegrado y alegran fiestas públicas y privadas, alifaras y libaciones. Son muy famosas las “jotas de bodega” donde salen malparadas gentes e instituciones, especialmente eclesiásticas...No es que la copla sea inevitablemente así, pero hay que admitir que se presta para momentos de asueto y alegría y, como tal, hay que reflejarlo. Esta que traemos hoy es producto del ingenio de Raimundo Lozano Vellosillo, poeta y narrador serio, circunspecto, soriano puro afincado en Zaragoza, con amplia obra publicada y premiada. Como tantos otros escritores deja en el aire esta copla “anónima” que a veces nos encontramos cualquier noche en cualquier fiesta o bodega, entonada con alegría y desenfado.

(Publicado en Heraldo de Aragón 11.10.2009)

3 comentarios:

irene dijo...

Qué malos sois..., pero me encantan los mañicos, y aunque sean sorianos, si viven allí, vuestra fuerza les imbuye nobleza y bondad.
Besicos.

Anónimo dijo...

la verdad es que da alegría, música y humor, ideal

Olga Bernad dijo...

No tenía ni idea de que esta copla, que anda en boca de todos, tuviese "paternidad" conocida.
Lo que se aprende por los rincones...
Un beso.