Un catalán y una maña pusiéronse a festejar y se pasaban la vida que si el Ebro, que si el mar.
La letra
de la de jota tiene, como toda copla, esa vertiente festiva y
desenfadada que, con gracia y sentido del humor, hace sátira de
determinados hechos o situaciones que al pueblo afectan. El tema del
agua ya sabemos que es recurrente en esta tierra, así como el
trasvase del Ebro, que tantas páginas ha llenado y tantas voces han
cantado desde tiempo casi inmemorial. Agua, sequía, tierra y paisaje
y, en medio, ese aragonés del campo tan pendiente siempre de que los
trigos se conviertan en pan. Pero también se puede dar la vuelta con
una copla alusiva que canta el buen jotero Juanjo Lerín, según me
informa con el cariño de siempre mi buen amigo Gimeno Fernandez.
Hala pues y a no enfadarse, que todo tiene arreglo cuando el buen
humor no falta.
Heraldo de Aragón 8 de marzo de 2015.
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