RINCÓN DE LA COPLA
Agosto 17
Pirineo,
prados verdes
arboledas,
montes, cielo.
Cuando
más subo yo a verte
más
de corazón te quiero.
no
ha trabucos ni puñales;
que
hace años que la pasean
en
paz grandes y chavales.
Hoy vamos a
dar una “vueltecica” a la famosa copla de la calle Mayor de Jaca,
que inmortalizó el genial Fleta y que con tanto acierto han
interpretado numerosos cantadores de jota. (Recordamos especialmente
la bonita y bien entonada versión de Ana Rodrigo). La copla
original, que todos conocen, es desafiante y llena de bravura, una
copla “de combate” y así, con esa rasmia aragonesa, la cantaba
el gran Miguel Fleta. Es una versión que pueden escuchar quienes
quieran a través de internet. Pero las cosas, en la calle Mayor de
Jaca, así como su fisonomía, han cambiado sobremanera. Ya no hace
falta rondarla con armas, sino con sonrisas y alegría. Peatonalizada
y llena de vida, da gusto pasearla en las apacibles tardes de verano.
Coqueta
y siempre bonita,
reina
de Aragón entero.
Bien
te mereces ser, Jaca,
la
Perla del Pirineo.
Doblamos la esquina de
agosto, con la escapada obligada a la capital, Huesca, a disfrutar de
las fiestas de San Lorenzo. Muchos dan ya por terminadas las
vacaciones y poco a poco las ciudades van recuperando el pulso y los
problemas cotidianos. El Pirineo, sus hermosos valles, se va quedando
un poco más tranquilo tras la actividad veraniega. Pero después
vendrán los días de la nieve y los valles tendrán de nuevo esa
avalancha de visitantes en pos del deporte del esquí. Jaca en
invierno es también bella, llena de actividad, centro distribuidor
de las diferentes estaciones de esquí y sus calles, con la nieve,
nos traerán el recuerdo de tantos años de subir ilusionados con los
pequeños y frecuentar las estupendas chocolaterías de Jaca para
descansar del trasiego por “el blanco elemento”.
Collarada
te contempla,
la
Peña Oroel te guarda
y
todos los jacetanos
con
cariño te engalanan.
Del Oroel al
Moncayo se extiende nuestra tierra aragonesa. Son dos referencias muy
citadas en literatura y, también, en coplas joteras. La Peña Oroel,
de relativamente fácil acceso, es excursión obligada en Jaca. Desde
la pequeña cima se contempla una hermosa vista. La subida al pico
Collarada, aunque no excesivamente difícil, sí requiere cierta
preparación, sobre todo en su tramo final -la Glera- con piedra
resbaladiza y suelta. De todas formas son innumerables las
posibilidades de excursión desde Jaca, pero estas dos están
especialmente fijadas en el recuerdo, cuando los años no pesaban y
las piernas tampoco. Ha sido un rincón veraniego muy hermoso y
nostálgico. Feliz regreso a quienes todavía disfruten de las
vacaciones y disfrutad de vuestros recuerdos.
Publicadas en Heraldo de Aragón: 6,13,20 y 27 de agosto de 2017
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