domingo, 26 de julio de 2009






Las caspolinas de Caspe
dicen que no beben vino;
con el vino que ellas beben
podría andar un molino.



Esta copla, cantada a mediados del pasado siglo en Caspe, pudo muy bien ser compuesta por un anónimo marido, o novio, cuya pareja se tomó “el día libre” e imitó las varoniles costumbres libatorias...Seguro que no encajó bien esta “suplantación” y quiso castigar a las buenas mozas caspolinas echándolas a todas en el mismo saco báquico. En todo caso es ingeniosa y exagerada, con esa socarronería componente tantas veces de estas coplas de bodega que se han cantado y cantarán por las tierras aragonesas de buen vino y mejor humor. Brindemos nosotros por la ciudad de Caspe, por sus mujeres y hombres, por sus impresionantes monumentos (Castillo del Compromiso, Colegiata Santa María la Mayor, Mausoleo Romano, Ermita de la Magdalena, Convento de los Franciscanos, Torre de Salamanca...) y sumémonos a la alegría de sus Fiestas Mayores, en agosto, donde todo el mundo es bienvenido.Y a las caspolinas decimos que “rematen” esa copla con otra mejor...

(Agradezco a mi buen amigo Alberto Serrano Dolader, compañero de página en "Heraldo" su inestimable aportación de coplas a este "Rincón")

(Publicada 26.7.2009 en Heraldo de Aragón)

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