lunes, 21 de noviembre de 2016

Copla de otoño



Por ti vivo y por ti muero
cada día y cada hora.
Mendigando voy amor
y no me das tu limosna.




Nos adentramos en el otoño y nos ponemos muy románticos y hasta transidos de esa gris melancolía con aroma de pesadumbre que , como los versos, parece rimar con este “dichoso mes” que parace que nunca se va a acabar. Bueno, pues esta copla es un buen ejemplo de “amores desgraciados” que siempre existen , a poco que profundicemos en las vidas de cada quién. Lástima porque son tiempos de prisa e incertidumbre y es preciso y conveniente procurar ser felices y dejar que los demás puedan serlo. Pero una cosa es cierta: siempre habrá amores desgraciados porque, precisamente, es una de las condiciones del amor a la que muchas veces no se sabe o se quiere renunciar. Bueno, pues ahí queda la copla, que es lo que importa.

Heraldo de Aragón, 20 noviembre 2016.


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