A la guerra y sin respuesta
se marcha mi corazón.
¿Por qué ha de morir matando
quien vive muerto de amor?
Las guerras, la corrupción, el egoísmo y la pobreza de demasiados, están sembrando de tristeza nuestros días. Quienes doblamos ya la esquina desde donde apercibimos la meta de llegada, nos ponemos a pensar en la reiteración de errores y la contumacia de quienes anteponen al bien común objetivos personales de poder y riqueza, como si fueran a vivir eternamente, sin darse cuenta de que, en realidad, somos seres muy débiles. Estas pequeñas consideraciones a cuarenta grados en este verano que nos asfixia pueden no parecer pertinentes a quienes cabalgan velozmente hacia una felicidad sin apartar la vista de su ombligo. Les pedimos, humidemente, disculpas y esperanos, de verdad, que lo consigan...La copla de hoy es del poeta y amigo Francisco Caro.
La jota es flecha lanzada
desde el corazón al cielo
y desde Aragón proyecta
su belleza al mundo entero.
Que la jota es una genuina y fundamental muestra del folclore aragonés es reconocido a nivel mundial, así como su importante influencia en la música desde los compositores clásicos hasta los contemporámeos. Su música y letras han nutrido numerosas composiciones, incluyendo nuestras zarzuelas, y su baile ha sido representado y adaptado por las más prestigiosas compañías de ballet. Ello nos hace estar orgullosos y confiados en un pronto reconocimiento como Bien Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, labor que ya se comenzó a gestionar en nuestra ciudad hace unos años, concretamente en 2022, a iniciativa de la Academia de las Artes del Folclore y la Jota de Aragón que, a no dudar, dará pronto sus frutos y será motivo de unitaria celebración.
Dios crió en el mar espumas
y perfumes en las flores
y en mi pecho un corazón,
para que tú me lo robes.
Gonzalo Castrillo Hernández edita en Palencia, en 1922 , un curioso “Estudio sobre el canto popular castellano” , reeditado en 2008 por Edcs. Maxtor en facsímil. En el librito, cuyo contenido -que resulta ciertamente peculiar visto desde la perspectiva de los años transcurridos- no pretendo analizar, se recogen cantares, cantarcillos, rondas, tonadas y coplas populares, algunas de ellas transcritas en pentagrama que resultan hoy de una enorme curiosidad. Es de notar la gran relación que tienen las letras de estas formas musicales de la vieja Castilla, sus cantos populares, con las formas contemporáneas de nuestro canto aragonés. Música popular, canto popular, algo importante que no debemos dejar perder jamás por su enorme riqueza cultural
Deben los de Zaragoza
esquivar dardos certeros:
unos que lanza la envidia,
otros que los manda el cierzo.
Dicen, y verdad deben ser, muchas cosas buenas de los zaragozanos y sus cualidades: somos acogedores, sencillos y noblotes. Pero también las dicen malas. Parece que somos, debido entre otras cosas al cierzo que nos azota inclemente en invierno, gentes un tanto inconformistas e individualistas. Claro que tenemos virtudes grandes que nos compensan, pero eso no quita para que seamos a veces un tantico envidiosos del vecino e intentemos siempre estar en guardia por si nos supera en algo, cosa que, en general, no llevamos del todo bien. En fin, que en todas partes cuecen habas y por aquí las cocemos también. Qué se le va a hacer. Así que ojo con los dardos del cierzo y con las punzadicas de quienes no saben alegrarse del bien ajeno. Feliz Agosto.
(Heraldo de Aragón: 6, 13, 20, 27 jul. 2025)
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