domingo, 27 de septiembre de 2009







Llora el viejo labrador
mirando sus campos yertos;
sus brazos están sin fuerza
y los hijos se le fueron.






Se acerca hoy a nuestro Rincón un personaje singular: se trata de Ernesto Tamé, de Utebo, labrador y entusiasta tenor lírico con más de ochenta jóvenes años a sus espaldas. Tamé inició estudios de canto, que tuvo que abandonar para dedicarse a la agricultura, pero jamás dejó de lado su afición y vocación, interviniendo en numerosos recitales. Es una figura reconocida y querida por sus vecinos que le tienen por hombre afable, buen aragonés sencillo y espontáneo. Ha sido y es amigo de grandes cantantes (Pascual Albero, Ibarz, Aliod, y Andrés Cuartero, cuya Avemaría va a cantar en el Duomo de Milán próximamente cumpliendo así una de las máximas ilusiones de su vida...). Ernesto, admirador ante todo de nuestro gran Miguel Fleta, sigue ensayando con el tenor Emilio Belaval con el entusiasmo de sus años mozos y como además compone unas estupendas coplas, nos envía una para esta sección a través de nuestro común amigo Juan Dominguez Lasierra.

(Publicado en Heraldo de Aragón 27.9.2009)

2 comentarios:

Enrique Sabaté dijo...

No son los tiempos propicios
para hacerse agricultor
que el trabajo es muy pesado
y la paga es aún peor.


Salud.

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Buena copla, amigo...Gracias.